Cifras del Delito:
Salud mental y suicidio
Se estima que una quinta parte de los estadounidenses sufren de algún trastorno de la mente. Hay actos violentos que son asociados a la salud mental, como la violación sexual, la dependencia de sustancias tóxicas, la esquizofrenia, trastornos de ansiedad y bipolaridad, violencia doméstica y abuso de menores, por ejemplo.
Sin embargo, los expertos opinan que las personas con enfermedades mentales son más propensas a ser víctimas de violencia que criminales en potencia.
La salud mental está relacionada a la violencia doméstica, al abuso o negligencia de los adultos y a la dependencia de alcohol y drogas entre otros aspectos. Esta a su vez puede desencadenar en intentos de suicidio.
El suicidio es la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 14 a 25 años y la cuarta entre niños de 10 a 15 años. Los intentos de suicidio son cada vez más comunes.
Los problemas de salud mental son condiciones que incluyen cambios en el pensamiento, estado de ánimo, y/o comportamiento. Cuando son más severos, se llaman enfermedades mentales.
Estas incluyen trastornos de ansiedad, trastornos de hiper-actividad y atención deficitaria, depresión y otros trastornos del humor, trastornos alimentarios, esquizofrenia u otros. Cuando estas enfermedades afectan a niños menores de 18 años, se les conoce como serias perturbaciones emocionales (SED’s por sus siglas en inglés).
Cuatro de cada cinco adolescentes con tendencias suicidas dan señales de alerta. Importante prestar atención a los cambios de conducta. Los jóvenes latinos en Estados Unidos pueden llegar a enfrentar una crisis de identidad que, en ocasiones los lleva a pensar en desenlaces fatales.
He aquí breves descripciones de algunas de las enfermedades mentales más comunes de acuerdo a la Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA):
Pánico
Se puede diagnosticar este padecimiento si la persona vive con el miedo constante de sufrir un ataque de pánico o ansiedad. Las personas que sufren cuatro o más ataques de pánico en un período de cuatro semanas sufren del llamado trastorno de pánico.
Trastorno Obsesivo-Compulsivo
Se caracteriza por la presencia de pensamientos dañinos u obsesiones que se repiten constantemente y quien lo padece repite la misma acción una y otra vez para hacer que los pensamientos se vayan.
Algunos ejemplos de estas obsesiones son el miedo a tener un accidente, miedo de hacer daño a otras personas y pensamientos perturbadores sobre religión o sexo.
El Trastorno Obsesivo – Compulsivo afecta a cerca de 3 millones de adultos estadounidenses. Se caracteriza por la presencia de pensamientos dañinos que se repiten constantemente.
Trastorno de Estrés Postraumático
Es un trastorno de ansiedad que puede surgir después de que una persona pasa por un evento traumático que le causó pavor, impotencia o temor extremo. Por ejemplo, el haber presenciado un acto violento o trágico, una violación, la guerra, desastres naturales, abuso físico y mental, accidentes o cautiverio, entre otros.
Fobia Social
Consiste en una preocupación excesiva a la posibilidad de avergonzarse frente a los demás. Su temor puede ser tan fuerte que le impide hacer sus tareas cotidianas. Puede ser que tenga dificultad para hablar con los demás en el trabajo o en la escuela. Su temor puede ocasionalmente hasta impedirle ir al trabajo o la escuela.
Depresión
La depresión afecta la manera que una persona come y duerme, la forma en que se valora y la manera de pensar en general. La gente con una enfermedad depresiva apenas puede ayudarse a sí misma a mejorar. Sin tratamiento, los síntomas pueden durar semanas, meses, o años.
Trastorno Bipolar
Este trastorno tiene dos denominaciones actualmente en uso: trastorno bipolar y enfermedad maniaco depresiva. El primer término es el más común. Este trastorno produce severos cambios de ánimo. Puede ser muy destructivo y causar daño a las relaciones personales, pérdida del trabajo, dificultades financieras y en algunos casos a terceros.
Esquizofrenia
La esquizofrenia es un trastorno cerebral serio y afecta la capacidad de la persona de pensar claramente, controlar sus emociones, tomar decisiones o relacionarse con los demás. La mayoría de las personas que sufren de esquizofrenia tienen síntomas de la enfermedad durante toda su vida, ya sea crónicamente o por episodios.
La esquizofrenia es un trastorno cerebral serio que afecta a aproximadamente 2.2 millones de adultos en EEUU, el equivalente a casi el 1.1 por ciento de la población mayor de 18 años. Cerca de 18.9 millones de estadounidenses adultos experimentan alguna enfermedad depresiva que afecta el cuerpo, el estado de ánimo y los pensamientos.
El Lado Oscuro de la Salud Mental entre los Latinos
¿Cuántas veces usamos la expresión “estoy loco” o “estoy loca”? La realidad es que la salud mental no es algo para tomarse a la ligera o pasarse por alto.
“El 22 por ciento de la población latina tiene problemas de salud mental y hasta hoy sólo dos por ciento busca ayuda a necesidades mentales”, según la Asociación para la Salud Mental de los Latinos.
Muchos son los estudios que coinciden en que los principales problemas mentales que enfrenta la comunidad latina son la esquizofrenia, la ansiedad y la depresión. “Se sabe que en la adolescencia empieza el proceso depresivo, hay abuso de sustancias y drogas, que en muchos casos responden a una automedicación por olvido, tristeza o soledad”, apuntan las investigaciones.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) concluyó que para los latinos vivir en Estados Unidos a largo plazo aumenta considerablemente la posibilidad de desarrollar desórdenes mentales, acompañados de un aumento dramático en los índices de consumo de alcohol, antidepresivos y otras sustancias químicas.
De acuerdo al Centro, los jóvenes latinos en Estados Unidos enfrentan una crisis de identidad que, en ocasiones, los han llevado a pensar en desenlaces fatales.
“El suicidio es una tragedia que existe en nuestra comunidad, especialmente entre niños y adolescentes. A nivel social es la tercera causa de muerte en los jóvenes de entre 15 y 23 años, y la cuarta entre niños de 10 a 15”, de acuerdo a estudios desarrollados entre familias latinas, en el Sur de California.
El suicidio ocupa el lugar número 11 entre las causas de muerte en Estados Unidos, que en ocasiones ha llegado a sobrepasar el número de homicidios.
Lo peor de todo es que tratar los temas sobre desórdenes mentales sigue siendo un tabú entre las familias latinas.
El Suicidio; señales de alerta:
Según los expertos, cuatro de cada cinco adolescentes con tendencias suicidas dan señales de alerta. Importante es que los padres de familia y los tutores de los jóvenes presten atención a las banderas rojas que puedan detectar entre sus hijos. Aquí algunas de ellas:
- Cambios de conducta
- Falta de comunicación
- Pérdida de interés en actividades familiares, deportivas y escolares
- Se vuelven muy irritables
- Aseguran que la vida no vale nada
- Se involucran con gente que tiene el mismo sentir
“Todo en la vida tiene solución, menos la muerte”. Entender este principio ayuda a buscar apoyo, sobre todo en momentos en que la vida parece ya no tener sentido.
Existen varios centros de ayuda en el país. En caso de emergencia llamar a:
Asociación Americana contra el Suicidio: (202) 237 2280
Centro Nacional contra la Violencia Juvenil: 1-866-723-3968
Covenant House Nine Line
1-800- 999-9999
Línea de 24 horas para crisis en adolescentes.
Administración de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA)
http://www.samhsa.gov/espanol/
1-888-628-9454
Asistencia en español las 24 horas
Estrategia Nacional contra la Prevención del Suicidio
www.mentalhealth.org
American Academy of Child and Adolescent Psychiatry
www.aacap.org
American Association of Suicidology
www.suicidology.org
Suicide Prevention Advocacy Network
www.spanusa.org